La idea del proyecto se basó en crear una terraza verde poblada por vegetación baja, mediana y alta. Para desarrollarla se propuso – en sectores concretos del diseño – construir canteros con forma triangular que permitan la disposición vegetal en diferentes alturas. Al mismo tiempo, se instaló un techo verde con manto drenante, que posibilita que el agua que lo mantiene fluya de manera constante.
El diseño permitirá disfrutar un paisaje natural semipúblico cubierto por diferentes tonalidades de colores verde y ocre, integrado por completo al edificio del que es parte. Los visitantes tendrán acceso a un jardín en el podrán encontrar un espacio para el detenimiento y el reposo.
